RESUMO
En Venezuela es notoria la poca capacidad de respuesta de las instituciones de salud y nutrición ante los cambios que se han generado sin existir verdaderos planes integrales de desarrollo. Las acciones de gobierno han estado destinadas al desarrollo de programas de impacto político inmediato, debido a que es el criterio partidista el que ha imperado a la hora de escoger la alta dirección de las instituciones, desestimándose la necesidad de conocer la realidad para planificar a futuro con la participación armónica de tantos sectores, cuyos objetivos deben integrarse y sus acciones coordinarse, ajustando progresivamente dicha planificación a los múltiples cambios que ocurren, a veces con más rapidez en esta parte del mundo. Ante las circunstancias propias del proceso descentralizador de la administración pública se propone un nuevo modelo gestion para el sector, con una concentración mucho más dinámica y participativa, en el cual deben jugar papel fundamental las universidades y las unidades o centros de investigación a nivel regional