RESUMO
Se practicó cirugía de corazón abierto a 14 pacientes, fundamentalmente coronarios y valvulares con menadosis de fentanilo, diazepam y vercuronio. Fue posible minimizar los efectos cardiovasculares adversos tras la endoscopía laríngea, intubación traqueal, incisión cutánea, esternotomía y retracción esternal. Cuatro pacientes coronarios requirieron incrementar las dosis de fentanilo y administrar forano en concentraciones mínimas para lograr mejor estabilidad hemodinámica. Nuestros pacientes presentaban antecedentes de prescripción previa de antihipertensivos como los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, diuréticos y digitálicos que aunados al efecto bradicardizante del fentanilo explican la tendencia a manejar frecuencias cardiacas de 60 latidos por minuto como promedio