RESUMO
Chlamydia, an obligate intracellular bacterium which passes its entire lifecycle within a membrane-bound vacuole called the inclusion, has evolved a variety of unique strategies to establish an advantageous intracellular niche for survival. This review highlights the mechanisms by which Chlamydia subverts vesicular transport in host cells, particularly by hijacking the master controllers of eukaryotic trafficking, the Rab proteins. A subset of Rabs and Rab interacting proteins that control the recycling pathway or the biosynthetic route are selectively recruited to the chlamydial inclusion membrane. By interfering with Rab-controlled transport steps, this intracellular pathogen not only prevents its own degradation in the phagocytic pathway, but also creates a favourable intracellular environment for growth and replication. Chlamydia, a highly adapted and successful intracellular pathogen, has several redundant strategies to re-direct vesicles emerging from biosynthetic compartments that carry host molecules essential for bacterial development. Although current knowledge is limited, the latest findings have shed light on the role of Rab proteins in the course of chlamydial infections and could open novel opportunities for anti-chlamydial therapy.
Assuntos
Chlamydia/fisiologia , Proteínas de Bactérias/metabolismo , Chlamydia/crescimento & desenvolvimento , Infecções por Chlamydia/metabolismo , Infecções por Chlamydia/microbiologiaRESUMO
El agente del tracoma, miembro del género Chlamydia, se describió por Halberstaedter y Von Prowazek en 1907. La naturaleza de estos agentes patógenos, que al principio se consideraron como virus, se ha conocido como resultado de numerosos estudios bioquímicos, moleculares y biológicos, los que llevaron a la conclusión de que el género Chlamydia está constituido por microrganismos procarióticos que parasitan células eucarióticas; asimismo, estas investigaciones han revelado el ciclo de desarrollo intracelular, que es único entre los procariotes y que incluyen una partícula infecciosa para asegurar el tránsito entre células huésped y una estructura replicativa, intracelular y frágil. Como resultado de este parasitismo obligado y a su capacidad de infectar humanos y animales, estos agentes causan un gran número de enfermedades. Sin embargo, debido a su naturaleza bacteriana, las clamidias son sensibles y son inhibidas por una variedad de antibióticos. En el presente trabajo se hace una revisión actualizada de estos puntos